A 28 AÑOS DEL CARACAZO: Tuiteros comparan la Venezuela del Caracazo con la actual

27-02-2017
Caracas || Tiempo Real 24.
Veintiocho años han pasado desde que estallaron las protestas en la capital
venezolana en contra del “Paquete Económico” asumido por Carlos Andrés Pérez
(AD) y algunos de los escenarios económicos fantasmales de esa época volvieron
para atormentar a los venezolanos: espirales inflacionarias, devaluación del
Bolívar, pérdida del poder adquisitivo, escasez, caída de las reservas
internacionales y expansión del gasto público.

Los números rojos que Pérez heredó
de los gobierno de Luis Herrera Campins (Copei) y Jaime Lusinchi (AD) cuando
aplicó las medidas calificadas como neoliberales, desatando una ola de saqueos
en todo el país, son similares a los indicadores de la era chavista. De hecho,
varias cifras resultan más severas en la actualidad.

Inflación y petróleo
El alza acumulada de los precios de
170,6% durante los cinco años de Lusinchi está muy por debajo al 522% de
inflación estimada por el Centro De Documentación y Análisis Para Los
Trabajadores (Cenda) o el 700% de inflación estimada por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para el cierre del 2016. Venezuela registró en 2015 la
inflación más alta del mundo con 180,9%, esa fue la última vez que el Banco
Central publicó el indicador.
En 1986, tres años antes del
colapso, se derrumbaron los precios del petróleo de 24,67 dólares por barril a
11,52 dólares; de acuerdo a las cifras del Instituto de Investigaciones
Científicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela. Hugo Chávez, en
cambio, vivió el mayor “boom petrolero”: la cesta criolla pasó de promediar 32
dólares por barril en 2004, a 103 dólares entre 2011 y 2014. En la semana del
20 al 24 de febrero de 2017 la cesta venezolana cerró en 46,93 dólares por
barril.
El déficit fiscal para entonces de
6,1% del Producto Interno Bruto no supera el 23,4% proyectado al finalizar el
2016. Hoy Venezuela puntea con el mayor déficit fiscal del continente.
La caída del Producto Interno Bruto
–bienes y servicios que produce un país– en 1989 fue de 8,6%; mientras que en
2016 fue supuestamente de 12,7%; según resultados preliminares del Banco
Central vistos por la agencia Reuters.
Estos indicadores generaron un alza
mayor en los precios y al desabastecimiento en algunos rubros, tal y como se
evidencia ahora. Por eso, lo que empezó aquel 27 de febrero de 1989 en las
calles con el aumento de la gasolina –que se duplicó en apenas un día– y el posterior
incremento del pasaje de transporte, extendido rápidamente a todo el país
durante casi 10 días, quedó grabado en la memoria de los venezolanos.
Sin embargo, las posturas sobre
aquel episodio de la historia no son uniformes. Los simpatizantes oficialistas
rememoran la fecha como el alzamiento de las clases desfavorecida en contra de
la dirigencia política de élite, mientras que muchos de los seguidores opositores
comparan la represión gubernamental del gobierno de Pérez con las más recientes
actuaciones del jefe de Estado Nicolás Maduro. Algunos usuarios en Twitter,
incluso, ansían lo que denominan como “un despertar” social y sospechan que el
estallido podría repetirse.

Fuente: El Pitazo