Los autobuses se encuentran en mal estado
En un cementerio de autobuses se ha convertido el estacionamiento del balneario Camurí Chico, ubicado en el estado Vargas.
Más de 150 unidades, que actualmente deberían estar prestando el servicio de transporte público en la entidad litoral, se encuentran estacionadas por el deterioro y las faltas de respuestas por parte de las autoridades gubernamentales.
Las quejas por parte de los usuarios son constantes, pues son pocas las unidades que están operativas en el estado.
Los conductores por su parte, alegan que el pasaje de transporte es insuficiente por los altos precios de los repuestos. Además, se les complica conseguirlos por la gran escasez de los mismos.
La alcaldía de Vargas, para minimizar la alta demanda del transporte, ha habilitado el servicio de camiones para el traslados de los usuarios a los diferentes destinos y que cuentan con un alto nivel de riesgo, porque son unidades no aptas.
Hoy en día el transporte público en el estado Vargas se encuentra totalmente colapsado. Los transportistas esperan respuestas inmediatas por parte del Gobierno. Ellos aseguran que más unidades se incorporarán al gran cementerio de autobuses del balneario Camurí Chico si no hay respuestas.
Conductores esperan soluciones oportunas
William González, director del Bloque Unido de Transporte en Vargas, indicó que se han reunido con los presidentes de la Comisión de Servicios de la Cámara Municipal y líneas de transporte, pero no se llega a nada concreto.
«Son amplios los repuestos que necesitamos y la tarifa del pasaje mínimo no nos alcanza, esta debería ser justa. Hay pocas unidades que están en servicio en estos momentos y para que sigan operativas deben escucharnos», aseguró.
Los usuarios esperan mucho tiempo en las paradas
Ante las escasas unidades de transporte, los usuarios pueden esperar hasta más de una hora para abordar una unidad y llegar a su destino.