Un equipo de investigación de la Universidad de Toronto, hizo la recolección de aceite para freír, usado, de un McDonald’s que estaba cercano y logró convertirlo en resina de la impresión 3D, biodegradable y de alta resolución. Para la cantidad de un litro de aceite, utilizado previamente, se obtuvo la cantidad de 420 ml de la resina líquida. Con ésta imprimieron en 3D varios modelos de unas mariposas. Con esta impresión, la resina que fue creada no llegó a desmoronarse y no se derretía a una temperatura por encima de la temperatura de la habitación. El proyecto demuestra de forma clara cómo pueden utilizarse las tecnologías 3D para ser restaurado el valor del desperdicio de los alimentos.
Además de no ser saludable, el aceite que es para freír causa también graves problemas ambientales al planeta, en especial, luego de ser usado. Lo vertemos en los sumideros y obstruye las tuberías como consecuencia de la acumulación de la grasa. A pesar de todo, hay muchas iniciativas para ser reciclado y darle un uso distinto. McDonald’s hizo un comprometió de reutilizar el aceite usado, creando biocombustible. Son procesados un total de 35.000 litros por mes. Lo que contribuye con el ahorro de 420.000 litros del petróleo crudo por cada año. Proyectos tales como este atraen la atención a este tipo de temas, frecuentemente, olvidados por tantos consumidores.
Creando la resina para impresión 3D, a partir del aceite usado de McDonald’s
Trabajando en este proyecto, profesores de la Universidad de Toronto, comenzaron con una observación muy simple. La mayor parte de los plásticos realizados con componentes sintéticos artificiales, son más difíciles de ser asimilados por la naturaleza. Entonces, Andre Simpson, profesor del Departamento de Ciencias Físicas y Ambientales de esta universidad, señala: «Si los plásticos son un problema, es porque la naturaleza no ha evolucionado lo suficiente como para procesar productos químicos artificiales. Debido a que usamos un producto natural, en este caso las grasas del aceite de cocina, la naturaleza puede manejarlo mucho mejor» .
Pareciera que las moléculas de la grasa del aceite que es para freír tienen igual propiedades que las que tiene una resina comercial. Los investigadores recolectaron aceite para freír, usado. Luego de preguntar en algunos restaurantes y en cadenas de la comida rápida, solamente McDonald’s les aceptó esta propuesta. Al utilizar un proceso químico sumamente simple, lograron transformar un litro de aceite usado ya en 420 ml de resina plástica. Que fuera compatible con una impresora 3D. Con el fin de demostrar el potencial existente en esta transformación de tipo química, pudieron imprimieron algunas mariposas con perfectas propiedades químicas y físicas. Esto demostró que el material es de tanta efectividad como la resina de fabricación aditiva normal.
Las propiedades de producir la resina de impresión 3D
Vemos, entonces, cómo la resina respeta con más realidad al medio ambiente y también es menos costosa para producir. Según algunos investigadores, cuesta solamente $300 por tonelada. Al mismo tiempo que una resina comercial puede costar a $525 por litro. ¿Por qué razón? Es que por ser un derivado de combustibles fósiles, su proceso de la producción es mucho más complejo. Por último, hay que tomar en cuenta que esta resina nueva, es biodegradable. El equipo de investigadores probaron enterrando una de las mariposas que fueron impresas en 3D, en el suelo y a las dos semanas, ya había perdido el 20% del peso. Por su composición única de la grasa, los microbios que están presentes en la tierra van descomponiendo el objeto de manera progresiva. Andre Simpson indica que «a los microbios les encanta la grasa, les gusta comerla, así que hacen un buen trabajo de descomposición».
No ha sido la primera vez que esta Universidad de Toronto se ha interesado en reciclaje de desperdicios de los alimentos, usando la impresión 3D. Hace unos meses la startup Genecis, que se encarga de diseñar filamentos 3D, partiendo de desechos alimenticios fue fundada por ex alumnos de la universidad. En todo caso, esperamos que la resina nueva pueda proporcionar una solución real y viable para el reciclaje del aceite para freír, usado, en el sector de restauración.