La Chartreuse, el secreto de la naturaleza convertido en licor

La Chartreuse, el secreto de las hierbas convertido en licor

El secreto mejor guardado, La Chartreuse, el licor de hierbas  de mayor calidad en el universo de los licores. Destacado por su misterioso origen, este licor viaja en el tiempo para aumentar su calidad. Es así como guarda un sitio de honor en la cultura de la coctelera; de tal manera es venerado tanto dentro como fuera de Francia y apreciado por demás, por mixólogos y bantender del mundo  ¡Ven con nosotros y recorre  la fascinante historia de la misteriosa bebida color neón!

Una aventura  desde comienzos del tiempo

El origen del Chartreuse se da cuando Francois Annibal d” Estrées  descubre la receta, siendo Mariscal del Rey Enrique  IV de Francia;  de tal modo, agradece a los monjes capuchinos su labor de sanación en el reino que les cede la receta.

De esta forma los monjes capuchinos  de los Alpes de Francia inician su elaboración logrando capturan la verdadera esencia de las hierbas que se incluían en la receta, dando como resultado, en 1737, un licor  de hierbas, de sabor exquisito y complejo  que encanto al mundo, al que llamaron Chartreuse; por supuesto, se posiciono como un licor de excelencia y es considerado patrimonio   de la cultura coctelera.

El encanto de su misteriosa receta

Los monjes del monasterio de Grande Chartreuse  asumieron el reto de elaborar el misterioso elixir; ya que fue considerado como un tónico para mejorar la salud; es así como luego paso a ser una bebida estimulante que relajaba y hacía sentir bien; por lo que paso a ser el secreto mejor guardado y presentado como el licor de hierbas más estimulante de la historia.

La receta del Chartreuse contiene la fusión correcta de 130 hierbas y productos botánicos  diversos, que como dato curioso poseen la propiedad, aún siendo un licor, de mejorar su sabor con el tiempo.

Un método  ancestral  para su elaboración

La elaboración de este valioso licor, no se deja  al azar; tanto así, que todavía en nuestros tiempos la artesanía  de su creación es un arte, donde se demuestra la dedicación y el amor que le ponen para lograr una producto de gran calidad.

La poca información que ha logrado colarse cuenta  que La Chartreuse verde  se produce  de un aguardiente de remolacha; en cambio la Chartreuse  amarilla parte de un destilado  del aguardiente de uva. Su destilación es hecha en ollas de cobre, y luego se maceran juntos a las hierbas y productos botánicos envejeciéndolos en barriles de roble francés carbonizados.

Hierbas y productos botánicos  de todo el mundo

En sus tiempos, solo dos guardianes, eran autorizados para entrar al salón donde se encontraban las hierbas secadas; es así como destacaban las cortezas de los cítricos, el tomillo y el azafrán; resulta impresionante ver que la lista de productos  procedía de todas partes del mundo.

Cada proceso era realizado con amor al arte, cada barril tenía la metódica presencia del alcohol, para dar el sabor y las características propias del extraordinario Chartreuse; su proceso ha sido transmitido celosamente a través del tiempo para que no se pierda en la historia su esencia y esté presente siempre la alquimia usada por los expertos del pasado.

Un conjunto delirante de sabores

Este famoso licor, presenta un sinfín de sabores;  así es como cada sorbo idealiza las notas de las hierbas, destacando su endulzante y envolvente presencia. Basta tomarlo bien frío, solo o como componente principal de delicados cócteles; imposible no reconocer su esencia al probarlo.

Así mismo, La Chartreuse deleita paladares por su extraordinario y rico matiz de dulzura que finaliza con la presencia de exóticas especias; se palpa la experiencia artesanal y alquímica de sus elaboradores y la dedicación que en ella han puesto.

La Chartreuse, es un licor de sabor fuerte, herbal, enmarcado por las especias; y solo  superado por sí mismo, dependiendo de sus años de maceración.

Chartreuse, símbolo mundial de la excelencia     

Desde su aparición en los salones reales, La Chartreuse  ha estado ocupando un sitial privilegiado en el mundo de los licores; es así como desde hace siglos el misterio de su origen es un misterio creando a su alrededor un misterio de refinamiento y sofisticación.

Su calidad trasciende, llegando a todo lugar de gran elegancia; hasta los refinados bares lo utilizan para asegurar la calidad de los cócteles que allí se preparen; tanto dentro como fuera de Francia, Europa entera se encanta con su sabor de hierbas, Nueva York, Las Vegas, entre muchas más ciudades cosmopolitas.

Un licor de apariencia moderna, que encanta a expertos bebedores por su sabor bien macerado a hierbas; por esta razón, es versátil y combina a perfección con  otros licores no tan nobles;   considerado un imprescindible en cualquier bar  y lleno de vita y animosidad.

¡A la salud! Pedimos un Chartreuse

Beber un Chartreuse bien frío es sentir y palpar el testimonio  de un licor macerado por años; igualmente se aprecia el arte dedicado por sus creadores, la artesanía y la delicadeza mística de su proceso; otro detalle que debes tomar en cuenta es, que según expertos, para saber  el año de producción de la botella  solo tienes que sumarle 1084 a los tres primeros números del lote que aparece en la etiqueta del cuello de la botella.

¡Suficiente! Ahora solo disfruta de tu copa y experimenta el placer y el deleite del licor de los reyes.